Archivo de la categoría: MIS ESCRITOS 2014

UN ZORRO, UN CONEJO Y UNA ZANAHORIA

zorro conejo

Ayer concluyó una de las series de televisión que más me ha impactado en los últimos años: Fargo. 

Con una temática algo violenta pero con una brillante puesta en escena y desarrollo de la trama, cada uno de sus diez capítulos ofrece una magnífica fotografía, unos brillantes diálogos y un argumento que te deja ansioso de ver el siguiente episodio pensando que será imposible desliar el nudo en el que se enreda la trama de crímenes e investigación policial por los que transita esta serie.

Los actores están espléndidos y cada uno encierra un historia personal que queda plasmada, en los apenas 45 minutos que dura cada capítulo, de tal manera que cuando llevas unas semanas siguiendo la historia te identificas con alguno de ellos.

Y tú estarás pensando que a qué viene todo esto en un blog cristiano. Pues me temo que para resolverlo tendré que andar tan fino como los hermanos Cohen, los productores de Fargo, a la hora de escribir el guión de sus historias. Seguir leyendo UN ZORRO, UN CONEJO Y UNA ZANAHORIA

HUMILDES Y SENCILLOS DE CORAZÓN

LAVADO PIES FRANCISCO

Dios busca a los “cansados y agobiados”, nos invita a “cargar con su yugo” y a aprender de Él que “es humilde y sencillo de corazón”.

No anda rebuscando Dios entre la élite sino que se detiene a exigir a los que más motivos le damos para que actúe su misericordia. A los que como aquellos leprosos tenemos que cargar con el estigma, en este caso, no de una enfermedad física que nos atormenta, sino de esas continuas recaídas de nuestra conducta que nos alejan de la senda de amar sin condición que Él nos dejó como guión. Seguir leyendo HUMILDES Y SENCILLOS DE CORAZÓN

NOS VOLVEREMOS A VER

nos volveremos a ver

¿Cómo afrontarla? ¿Qué haré cuando me toque vivirla de cerca?

Aunque ya hayamos sufrido la pérdida de alguien cercano, nunca estaremos preparados para el siguiente golpe.

Los hombres de hoy no sabemos qué hacer con la muerte.

A veces, lo único que se nos ocurre es ignorarla y no hablar de ella. Olvidar cuanto antes ese triste suceso, cumplir los trámites religiosos o civiles necesarios y volver de nuevo a nuestra vida cotidiana.

En otros casos el trágico desenlace se instala en nuestras almas de una forma tan brutal que provoca un cambio radical en la vida del que se queda. Seguir leyendo NOS VOLVEREMOS A VER

A DIOS SE LE BUSCA A TIENTAS

A DIOS SE LE BUSCA A TIENTAS

Tomás no lo tenía muy claro. A él le gustaba tener certeza de las cosas y después de haber convivido con Jesús durante mucho tiempo le costaba creer que ante sí tenía al Cristo resucitado.
“Tomás, no seas incrédulo, sino creyente”. Así se dirigió Jesús al apóstol, según nos cuenta el evangelista Juan, el día en el que se presentó resucitado ante todos ellos.
Hace unos años, yo me enzarzaba en discusiones infructuosas para tratar de explicar a amigos no creyentes, que dieron la espalda o que andaban buscando a Dios, los motivos de mi fe. Seguir leyendo A DIOS SE LE BUSCA A TIENTAS

DE VUELTA

DE VUELTA2

Se dice que cuando algo funciona, mejor no tocarlo. A mi me gusta pensarlo, mas me cuesta hacerlo.
A punto de llegar al cuarto aniversario de este blog podría dar por satisfecha mi cuota apostólica al ver como ayer, un día más, mis escritos dormidos desde hace meses aún seguían siendo leídos por más de 1000 personas de muchos países.
Podría pensar que mi misión estaba cumplida y que vivir de las rentas sería suficiente para mantener mi fe incandescente al abrigo de un puñado de reflexiones hechas en momentos de gracia en los que Dios me alumbraba con las luces de máximo alcance.
Pero, gracias a Dios, los asuntos de fe no responden a sensaciones lineales. Seguir leyendo DE VUELTA

Y TÚ, ¿ME AMAS?

ABUELOS

Hasta tres veces hizo Jesucristo la misma pregunta a Pedro.

Al oír al Señor preguntarle esto, al apóstol le debería entrar un temblor en las piernas que no te quiero ni contar. Unos días antes le aseguraba durante la cena que no lo negaría por nada del mundo y no había terminado de hacer la digestión cuando hasta en tres ocasiones dijo no saber nada del Jesús detenido.

Con estas, el Señor, ya resucitado se acercaría a Pedro aún con dudas y pensando: “a este le hago yo que me responda y que piense bien lo que está diciendo…”.

En estos días en los que más de uno se anda haciendo preguntas sobre el amor, no quería dejar pasar esta oportunidad para recrearme en la pregunta que por tres veces le hizo Jesús a Pedro en las mismas aguas donde años atrás lo señaló para ser pescador de hombres.

Pedro, ¿tú me amas?.

Lo primero que quiero hacer es tratar de ayudarte a entender el porqué de tan reiterada pregunta.

Pongámonos en situación.

Jesús se le aparece a Pedro, al que había elegido como piedra angular de su proyecto tras su muerte, con Juan como testigo y narrador, de nuevo a orillas del mar de Tiberíades.

En una de sus audiencias, el maestro y hoy Papa emérito, Benedicto XVI, nos explicaba que cuando Jesús le pregunta a Pedro usa un verbo griego que significa amor total e incondicional.

Pedro que no olvida su triple traición de días antes responde que efectivamente ama a Cristo, si bien emplea un verbo que parece indicar un amor tierno, de amistad, si bien no del todo incondicional.

Más bien, el apóstol, respondería un sí con la boca pequeña, condicionado por su miedos.

Nuevamente pregunta Cristo a Pedro si lo ama con ese amor absoluto, y obtiene de Pedro la misma humilde respuesta: te amo con mi pobre amor humano…

Es entonces cuando Cristo, con infinita paciencia, cambia su pregunta y la formula de modo que Pedro puede responder. 

El Maestro le pregunta si le quiere, empleando esta vez el verbo con que Pedro había respondido en las dos ocasiones anteriores.

Pedro comprende en ese momento que a Jesús le basta su amor pobre, el único del que es capaz, si bien se entristece porque el Señor se lo ha tenido que preguntar de ese modo.

No le queda otra que responder, “Señor, tú lo sabes todo, tu sabes que te quiero”.

Así es, Jesús quiere que le amemos con este pobre amor nuestro; ni más ni menos.

Es mi corazón, Jesús: es todo y solo lo que tengo.

Imagínate que en ese lago ya no está Pedro, que eres tú el que es preguntado por el Señor, no te de miedo responder a Jesús con el amor que dispones, te preocupes en tratar de que sean más grandes tus palabras de lo que tu corazón puede abrazarle, como dice Pedro, Él lo sabe todo.

Pero, ¿qué es amar?.

Cuando queremos realmente a una persona concreta, pensamos en ella, la buscamos, la escuchamos, nos sentimos cerca…de alguna manera toda nuestra vida queda tocada por ella, por su vida y su misterio.

Muchas veces le digo a mi hija, que ella me ha enseñado lo que significa amar. No debería hacer una afirmación tan absoluta. Ya amaba antes a su madre, a su abuela, a sus tíos, mis hermanos… pero es cierto que esto del amor está en una continua evolución si tenemos un corazón inquieto. Eso nos debe bastar para presentarnos ante Jesús con la versión de amor con la que contemos.

La fe cristiana es “una experiencia de amor“, por eso, creer en Jesucristo es mucho más que “aceptar verdades” acerca de Él.

Creemos cuando realmente experimentamos que Él se va convirtiendo en el centro de nuestro pensar, nuestro querer y todo nuestro vivir. Solo podemos creer en Jesucristo si estamos convencidos que queremos amarle. Da igual que tengamos un corazón pequeño, o herido, Él se encargará de repararlo.

No compite nuestro amor a Jesús con nuestro amor a las personas. Al contrario es este el que puede darle su verdadera hondura a nuestro querer a los más cercanos, pues amar a Jesucristo nos hará liberar nuestro sentimiento de mediocridad y mentira.

Cuando lleguemos amar a Cristo con lo que tengamos, como Pedro cuando respondía con su humilde verbo, también le daremos una verdadera dimensión a nuestro amor a las personas.

Estar en comunión con el Señor nos ayudará a descubrir una experiencia de amor sin esperar siempre alguna ganancia o para renunciar a pequeñas ventajas para servir mejor a quien nos necesita.

Tal vez algo realmente nuevo se produciría en nuestras vidas si fuéramos capaces de escuchar con sinceridad la pregunta del Resucitado:

“Tú ¿me amas?”

Sí, Señor, te amo con lo tengo. Tu sabes que te quiero.

No tengas miedo a amarlo con lo que tienes, con lo que eres.

.

Lázaro Hades.

Gracias Señor por tu amor infinito.

SEMILLA DE MOSTAZA, SEMILLA DE FE

Semillas-1

…EL GRANO BROTA Y CRECE SIN QUE ÉL SEPA CÓMO.

(Mc 4,26-34)

Nunca se habrá hablado tanto de algo tan pequeñito como cuando sacamos a relucir las excelencias del famoso grano de mostaza que Jesús usó como ejemplo para acomodarse al entender de sus discípulos.

Vaya diplomacia que utiliza el evangelista Marcos para describir la inagotable paciencia pedagógica del Señor a la hora de explicarle las cosas a sus seguidores: “acomodarse al entender”. Es algo así como decir “para que se enteraran de una vez por todas…”

Esta tarde, cuando mi hija me pregunte a la hora que tiene que regresar tras salir con las amigas, voy a tratar de “acomodarme a su entender” para que asuma que las 11 de la noche no es muy temprano, sino que es la hora correcta para que un viernes noche, una chica de su edad ya esté de vuelta. Espero no tener que recurrir al grano de mostaza para explicárselo… Seguir leyendo SEMILLA DE MOSTAZA, SEMILLA DE FE

LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR: BROTES VERDES.

planta_saliendo_de_una_semilla-wide

«ESCUCHAD: UNA VEZ SALIÓ UN HOMBRE A SEMBRAR Y SUCEDIO QUE…»

Ayer estaba frente a una tienda de vinos y miraba su escaparate, todos los carteles contenían aumentativos: ¡ofertón!, ¡preciazo!, ¡vinazo!…

Casi tuve que pedir perdón por no entrar a comprar nada porque aparentemente todo eran oportunidades al otro lado del cristal.

Los evangelistas recordaron y nos dejaron escritas unas cuarenta parábolas de las muchas que contó Jesucristo durante los años que dedicó a difundir su Palabra. La parábola del sembrador es, como dirían en esa tienda, un “parabolazo” o un “parabolón”. Seguir leyendo LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR: BROTES VERDES.

LAS PUERTAS DEL CORAZÓN

heart_door

Un reino en guerra civil, no puede subsistir. Una familia dividida, no puede subsistir. (Mc 3, 22-30)

El guión de este post, que sirve para razonar a propósito de este Evangelio, nos lo dejó escrito el Papa Francisco cuando apenas estrenaba el puesto de Obispo de Roma.

¿Existe una guerra civil en nuestras vidas? La referencia de Jesucristo en este pasaje del Evangelio de Marcos, ¿se puede aplicar de alguna forma a nuestra situación actual?

Sin conocerte de nada te diría que sí. Que tanto tú como yo caemos con frecuencia en las emboscadas que nos tiende en más pertinaz de nuestros enemigos. Quien no descansa con sus tentaciones y nos sirve en bandeja excusas para participar en su guerrilla más rentable: la crítica.

Dice Jesús que nadie puede meterse en la casa de un hombre forzudo si primero no lo ata. Se trata hoy de entender cómo comenzamos a atar a ese Malamén que con tanto sigilo se pone en medio de las familias unidas. Seguir leyendo LAS PUERTAS DEL CORAZÓN