El ángel, entrando en su presencia, dijo:
-Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tú entre todas las mujeres.
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel.
El ángel le dijo:
-No temas, María, porque has encontrado gracia de Dios.
(Lucas 1, 26-38)
“Alégrate”
Es lo primero que María escucha de Dios y lo primero que hemos de escuchar también nosotros. “Alégrate” es la primera palabra de Dios a toda criatura. En tiempos de incertidumbre y oscuridad, llenos de problemas y dificultades, lo primero que se nos pide es no perder la alegría. Sin alegría la vida se hace más difícil y dura. Sigue leyendo