Aprendiendo a vivir en cristiano he descubierto que los salmos dicen mucho más de lo que al principio yo alcanzaba a entender por su envoltorio lleno de expresiones demasiado retóricas para que los pudiese entender quien no estaba por la labor de escuchar.
Además de ser textos muy completos, muchos contienen un profundo mensaje que parece haber sido escrito esta mañana para nosotros y su antigüedad solo le aporta la solera que como a un buen vino le da el paso de los años.
A propósito del paso de los años de los textos bíblicos, quiero compartir contigo una anécdota. Hace pocos días abandonaba una larga sobremesa con unos amigos con los que me excusé pues quería ir a Misa. Uno de ellos, sorprendido por mi decisión y costumbre, desconocida para él hasta ese momento, me preguntó que porqué iba a ir “a escuchar lo que dice una persona que lee un libro que se escribió hace más de 2.000 años…”. Sigue leyendo